La internacionalización, ¿para bien o para mal?

Feb 26, 2018Notas Académicas

Les comparto un punto de vista, sobre un tema que hemos revisado en la licenciatura Comercio Internacional del Centro Universitario Hispano Mexicano, y se trata sobre la internacionalización de las empresas, si es un procedimiento ¿para bien o para mal?

Por Dulce María Becerril Ochoa

Un poco de contexto

En México surge la primera mirada a la globalización en 1994 ante la firma del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN), lo que representó un paso forzado en su momento, para abrir nuevos tipos de mercados y negocios en nuestro país.

La globalización es la ruptura de barreras entre países, involucrando un nuevo conocimiento de culturas, idiomas, valores y costumbres, entre otros, que con el tiempo, ha creado nuevos medios de comunicación a través de la ya conocida internet –que en la actualidad– brinda la oportunidad de encontrar una gran infinidad de información, tanto para relaciones sociales como para crear mejores estrategias de negocios.

Los gobiernos son parte fundamental en la globalización e internacionalización de las empresas, puesto que, gracias a ellos, se ha concretado la ruptura de las barreras fronterizas mediante los tratados internacionales. Incluso, como se observa en la Unión Europea (EU), se ha llegado a la integración de la moneda.

En este contexto global, todos quieren vender bien a costes bajos –obteniendo una buena cantidad monetaria, sin pagar demasiado–, esto, lleva a la mayoría de las empresas a tratar de ingresar en un mercado internacional, buscando ser competitivas al posicionar los productos y servicios que ofrecen.

La internacionalización… ¿para bien?

Llega a ser para bien cuando la expansión de la empresa crea nuevas competencias y la lleva a mejorar en los diferentes mercados, tanto en productos como en servicios, al comercializarlos a nivel internacional en regiones con mayor potencial para su crecimiento.

Algunas empresas llegan incluso a poner una planta de fabricación o sucursales  en los lugares del mundo donde se venderá el producto o se dará el servicio, para hacerlo más eficiente –tanto en costos como en tiempo de entrega–, creando nuevos empleos para los habitantes de aquellas regiones.

La internacionalización… ¿para mal?

Una razón que conduce a una mala internacionalización, se da cuando las empresas –con tal de obtener mejores ganancias y a un menor tiempo– invierten en las producciones económicas de manufactura baja; es decir, comprar mano de obra a un precio extremadamente bajo.

Otro caso de una mala internacionalización, se refleja cuando la empresa al expandirse, reemplaza a los empleados –el recurso más valioso de toda organización– por máquinas; lo que representa la pauta para el desempleo, aun cuando hay una diversificación y expansión hacia el mercado internacional.

De igual forma, las importaciones y exportaciones pueden afectar los productos nacionales, haciendo que los productores y comercializadores locales tengan que bajar sus precios, dado que los procedentes de otros países pueden adquirirse a un coste menor.

No obstante, para que los productos nacionales no lleguen a ser severamente afectados, existen las leyes del comercio exterior.

Países beneficiados con la internacionalización

Algunos de los países beneficiados con la globalización y por ende la internacionalización han sido:

  • India: la tasa de pobreza se ha reducido a la mitad en las dos últimas décadas.
  • China: en zonas rurales del país el número de pobres se redujo de 250 millones en 1978 a 34 millones en 1999.

Países afectados con la internacionalización

Países del continente africano no han sido tan beneficiados por la globalización, y los expertos en el tema, lo atribuyen a las siguientes causas:

  • Las exportaciones se limitan a ciertos productos básicos.
  • La deficiencia de las políticas y por ende la infraestructura.
  • La debilidad de las instituciones.
  • La corrupción en los organismos públicos, que ha marginado a diversos países.
  • Aspectos geográficos y climáticos desfavorables.

Como comentario final, puedo decir que la globalización, es buena, y como todo tiene sus lados malos. Hablando de la internacionalización de una empresa, es favorable cuando va acompañada de un buen estudio de mercado, productos o servicios de calidad y adecuadas estrategias de promoción.

Para ampliar la información, puede ser útil escuchar a distintos ponentes consultando el siguiente link:

S0|https://www.youtube.com/watch?v=VpK75JXJIjwE0|

Para mayor información sobre estos temas, véase también:

Dulce María Becerril Ochoa

Dulce María Becerril Ochoa

Estudiante de 6º semestre del la licenciatura en Comercio Internacional.

Soy amante de los viajes y practico la fotografía como hobbies, por ello, me identifico con la siguiente cita: “Mira con los ojos del turista, que ve belleza donde todos ven rutina”.

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