La innovación en México: A pasos lentos y pequeños

La innovación en México: A pasos lentos y pequeños

La innovación en México: A pasos lentos y pequeños

Por Stephania Amaya Melgar

El mundo vive una transformación digital no menos impactante que la Revolución Industrial del siglo XIX, en términos generales, la palabra innovar refiere a conseguir un fin a través del conocimiento, descubriendo en el trayecto un camino inexplorado, implicando un cambio que introduce novedades, ya sea a la creación o mejora de aquello ya existente.

De manera consensuada en el ámbito económico – empresarial como en los discursos de la OCDE, OIE y UNESCO se asevera que la innovación se asocia al progreso de la sociedad; por tanto innovar es aumentar el valor de la sociedad y de lo que ella hace dando cabida a la competitividad nacional.

¿Cuál es la situación actual del desarrollo científico y tecnológico en el país? De acuerdo con el debate sostenido por más de 200 científicos de todas partes de la República llevado a cabo en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), coinciden que México enfrenta diversos retos que van desde la inversión en la infraestructura tecnológica, la vinculación académica con proyectos en el sector industrial y el presupuesto destinado al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). Esta acción resulta absurda cuando una de las metas del presente sexenio es alcanzar el 1.0% del PIB y hasta el año 2016 se ubicaba en el 0.54%.

Sin duda, lo antes señalado resulta la causa por la que el país ocupa la posición 58 de 130 países en el índice Mundial de Innovación 2017. Esta situación desfavorable no se modificará mientras se tomen como acciones federales disminuciones presupuestales en ciencia, en ciencia básica, aplicada, de investigación, en ciencias sociales o en las artes como el recorte al 23% al presupuesto de Conacyt el año pasado. Estaremos condenados a una dependencia de aquellos países que sí invierten en la generación de conocimientos y aplican los mismos para solucionar los problemas que las sociedades enfrentan, como señala el Rector de la UNAM Enrique Luis Graue Wiechers.

Para más información al respecto consulta:

http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/mexico-reprobado-en-innovacion.html
http://amqueretaro.com/el-pais/mexico/2017/06/17/mexico-lugar-58-de-130-en-innovacion

 

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Los jóvenes y la lectura ¿enemigos naturales?

Los jóvenes y la lectura ¿enemigos naturales?

Los jóvenes y la lectura ¿enemigos naturales?

Por Stephania Amaya Melgar

Resulta cotidiano escuchar el diagnóstico generalizado acerca de las deficiencias de escritura con las que ingresan los estudiantes y las cuales persisten durante su formación académica de la voz de los docentes –que aunado a un reiterativo bombardeo de cifras y porcentajes– subrayan que los estudiantes no saben leer y escribir, sin importar el nivel educativo en el que se encuentren.

La lectura: Óleo sobre lienzo. 1932. Pablo Piccaso

La adquisición de hábitos de lectura todavía es una expectativa que los padres de familia y profesores tienen sobre los jóvenes, quienes sin duda confieren a la lectura una importancia substancial para la vida. No obstante, a esta percepción, se suma el esfuerzo insuficiente por impulsar nuevos lectores, ya que el abordaje a esta problemática ha sido parcelario y superficial. Si bien se destinan horas  curriculares para el aprendizaje de la lengua española y el desarrollo de la competencia lectora, su planteamiento pedagógico conduce a resultados opuestos, puesto la obligatoriedad a y las condiciones en las que se imparten las clases, aniquila de inmediato el interés. Por un lado, la selección de materiales de lectura no se encauzan a converger ambas realidades, y por el otro, los jóvenes no perciben sólidos referentes de lectores en sus contextos. Algunos otros se encuentran sobrestimulados y cognitivamente en el aula no se propicia el clima para la actividad lectora. Bajo una predisposición al fatalismo lector y una estigmatización de que leer cansa o leer es tedioso, “la juventud lee menos libros impresos, menos periódicos y revistas. Pero invierte cada vez más tiempo en otras lecturas” (Serrano, 2000, p.14).

Será que ¿los adultos no estamos leyendo entre líneas?, ¿que lo que los jóvenes con su rechazo y apatía dicen a gritos lo que hay que preguntarnos?, ¿cómo fomentar la lectura en un ambiente de videojuegos, celulares e hipertexto? La respuesta no sugiere un desprendimiento del material impreso por el texto digital, sino más bien señala que el ocio electrónico ha modificado la forma en que los jóvenes leen, por lo que quizás deberíamos mirar con detenimiento, ser creativos e innovar en las estrategias para fomentar la lectura recuperando la esencia del interés del estudiante de hoy.

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Nativos e inmigrantes digitales dentro del aula

Nativos e inmigrantes digitales dentro del aula

Nativos e inmigrantes digitales dentro del aula

“Sabemos lo que somos pero aún no sabemos lo que podemos llegar a ser”

William Shakespeare.

Por Stephania Amaya Melgar

A finales del siglo XX, con la rápida evolución de las tecnologías de la información y comunicaciòn (TIC) se desencadenaron una serie de transformaciones en las esferas política, económica y socio-cultural, que detonaron un parteaguas generacional con respecto a los ciudadanos que nacieron en este contexto expuestos a actividades inherentes y pertinentes al uso de las herramientas digitales. Bajo este razonamiento, valdría la pena reflexionar en torno a los cambios paradigmáticos en el actuar pedagógico y el rol docente que se sugieren en el espacio áulico, en relación al ¿cómo?, y ¿qué? enseñar.

Para ello parto del soporte referencial de la obra de Prensky Marc (2010) para enfocar la diferenciación entre “nativos digitales”, que apunta a aquellos individuos que han crecido y formado en comunión con la tecnología, y en consecuencia han desarrollado una manera de procesar la información que difiere de entre los “inmigrantes digitales”, es decir, analfabetos digitales miembros de una generación que se ha visto forzada a aprender a navegar en la web y manipular herramientas digitales. Esta situación plantea un fuerte desafío para el quehacer docente, ya que mientras los nativos digitales dependen del uso de dispositivos móviles, redes sociales y el acceso a Wi-fi, la situación de desventaja conduce a invertir el rol de la enseñanza hacia quienes deberían enseñarles, resultando necesario la auto preparación constante por parte del docente ante lo que resulta evidente al rechazo hacia el uso de las TIC, y a involucrarse en esa “evolución e innovación”.

Tal como al inicio se mencionó, quizás la pregunta que debe ocupar nuestra mente es: ¿cómo educar a los nuevos estudiantes nativos digitales? La respuesta sugiere por un lado, una re-conceptualización en la manera en qué el estudiante construye su aprendizaje y, por el otro, la necesidad de incorporar al aula herramientas digitales, contenidos multimedia dinámicos y atractivos, enmarcados en la necesidad imperante de alfabetizarse digitalmente tanto a docentes como estudiantes.

Para leer la obra de Prensky, M. (2010) da clic en el siguiente botón.

Descargar PDF

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5 cosas que debes saber sobre la inteligencia emocional

5 cosas que debes saber sobre la inteligencia emocional

5 cosas que debes saber sobre la inteligencia emocional

El fundamento se encuentra en la obra de Daniel Goleman

Impulsa sociedad de primer mundo la preocupación por la inteligencia emocional

Por Eduardo Barrios

La sociedad actual exige mucho a los seres humanos, quienes en su carrera por dejar mejores escenarios para las futuras generaciones y satisfacer las propias, se han enrolado en un acelerado ritmo de vida que conduce a situaciones psíquicas extremas como la depresión, ansiedad, estrés, trastornos alimenticios, violencia, drogas, entre otras problemáticas.

Seguramente has escuchado con mayor frecuencia hablar de la inteligencia emocional, ¿es un concepto de moda?

Te presentamos cinco cosas que debes saber sobre la inteligencia emocional:

Número 1

Uno de sus precursores es Daniel Goleman, quien publicó un libro titulado precisamente, Inteligencia Emocional. Valdría la pena que le eches un ojo a su texto si quieres saber más del tema.

Daniel Goleman

Número 2:

Fue un autor de apellido Thorndike quien defendió un concepto de inteligencia diferente del conocido común, y que se encontraba relacionado con el coeficiente intelectual; propuso un modelo de inteligencia que valoraba la habilidad de entender y manejar ideas y objetos concretos. Lo anterior en el contexto de las relaciones humanas.

Edward Thorndike

Número 3

En 1983 Gardner publicó el texto “Frames of mind” y con ello reformuló el concepto de la inteligencia, introduciendo la idea de las inteligencias múltiples.

Howard Gardner

Número 4

Un concepto ampliamente reconocido sobre la inteligencia emocional es el que promueven autores como Mayer, Salovey y Caruso, pero el más aceptado, la define como: “la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos de los demás, motivarnos y manejar adecuadamente las relaciones que sostenemos con los demás y con nosotros mismos.”

Número 5

Salovey y Mayer consideran que la inteligencia emocional implica conocer las propias emociones, manejar las emociones, motivarse a sí mismo, reconocer las emociones de los demás y establecer relaciones interpersonales.

Eduardo Barrios

Eduardo Barrios

Estudiante de la maestría en Educación del Centro Universitario Hispano Mexicano.

Apasionado de la literatura, con gran interés en el periodismo. Preocupado por la vida pública del país y de su política

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¿Dar la clase al revés?

¿Dar la clase al revés?

¿Dar la clase al revés?

Se constituye como un modelo de trabajo en el aula

Pasan las tareas a la escuela y la clase a casa

Por Eduardo Barrios.

Seguramente has leído en algún artículo, o tweet la expresión Flipped Classroom, cuyo significado literal sería la clase al revés. Poco les falta a algunos docentes para poner a sus alumnos al revés, pero calma, que el concepto no va por ahí.

The Flipped Classroom es un modelo de trabajo en el aula con el que están experimentando algunos profesores, y cuyos resultados son interesantes de compartir.

La forma tradicional de trabajo en el aula, especialmente en los niveles superiores de secundaria y en enseñanza superior, se desarrolla de forma expositiva, mientras que las tareas se hacen en casa.

Bajo el modelo Flipped Classroom se hace exactamente lo contrario, en casa los estudiantes tienen acceso a los contenidos, mientras que las tareas se desarrollan en el aula.

Para que lo anterior no sea solamente una idea color de rosa, el docente facilita a su alumnado materiales audiovisuales, pueden ser vídeos o incluso podcast, en los cuales presenta la temática y sus principales ideas o conceptos fundamentales.

Este material puede tratarse de un recurso producido por el propio docente (prosumidores) o bien de un recurso ya disponible en la red.

Entérate más sobre este interesante modelo de trabajo en el siguiente video

 

Eduardo Barrios

Eduardo Barrios

Estudiante de la maestría en Educación del Centro Universitario Hispano Mexicano.

Apasionado de la literatura, con gran interés en el periodismo. Preocupado por la vida pública del país y de su política

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